El trastorno del espectro autista (TEA) es un trastorno neurobiológico del desarrollo que se manifiesta durante los primeros años de vida y que perdura a lo largo de todo el ciclo vital. Los síntomas fundamentales son: (a) deficiencias persistentes en la comunicación y en interacciones sociales y (b) patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades (DSM-5).
La evidencia aportada por la investigación educativa ha revelado que, lejos de presentar habilidades extraordinarias, el alumnado con TEA manifiesta, en general, rendimientos matemáticos bajos en comparación con aquellos que registran sus pares de desarrollo típico, y presenta alteraciones cognitivas que dificultan el aprendizaje de las matemáticas.
Sin embargo, la investigación también está mostrando que, cuando se emplean metodologías adecuadas, es posible lograr progresos importantes en la educación matemática de estudiantes con TEA. Por ejemplo, el uso de la instrucción basada en esquemas (SBI) o la metodología de modelo basado en lo conceptual (COMPS) han mostrado mejoras significativas en el aprendizaje de la resolución de problemas en Educación Primaria.
Estos resultados y el aumento en la prevalencia de este trastorno entre la población escolarizada nos llevan a la necesidad de profundizar en la problemática del aprendizaje de las matemáticas adaptada al alumnado con TEA.
En el equipo, abordamos los siguientes objetivos: